Estrategias curativas
para oídio
A priori el título es una contradicción, ya que es muy
complicado erradicar el hongo de los órganos afectados, podemos evitar su
proliferación, pero es muy complicada su erradicación.
grano de oídio curado, se observa el área dañada con la epidermis muerta (zona de cicatriz) |
Hace unos años estaba autorizado la aplicación de
permanganato potásico, que por su acción oxidativa era capaz de eliminar el
hongo de los órganos afectados, su acción era muy rápida pero su persistencia
muy baja, así que se solía utilizar en viñas con ataques severos y era recomendable
realizar una tratamiento pasados uno o dos días con otro producto más
persistente, para evitar nuevas infecciones. Este producto ya no está
autorizado, no era peligroso para el medio ambiente ni para la fauna auxiliar,
pero estaba asociado con acciones delictivas de otras áreas. Un buen sustituto
y de una acción muy parecida es
el Polisulfuro de Cal, pero sólo está
autorizado para parrales de vid y no para viñas de vinificación, aunque
funciona muy bien, su uso está restringido, tampoco por un tema ambiental, sino
económico, no hay ninguna empresa que lo quiera registrar para viña, dado su
bajo coste.
Estos dos productos mencionados tienen una buena acción en
viñas que han tenido el año anterior ataques importantes, aplicar estos
productos cuando la viña desborra, ya que eliminaremos todo el inóculo
invernante que se encuentra en estas.
Hay dos nuevos productos en el mercado, cuyos fabricantes
los venden con acción erradicante. Estos son el Dynali de SYNGENTA y Milord de
BAYER, en ambos casos se formulan combiando un producto erradicante y otro
preventivo. Necesitaremos más tiempo para evaluar esta acción, pero los
primeros ensayos nos indican que pueden tener cierta acción de frenado del
desarrollo, cuando aparecen los primeros síntomas de la enfermedad. En ningún
caso, este tipo de productos se recomienda aplicar más de una vez por campaña.
Estrategias preventivas, el manejo de la viña
Aunque como hemos comentado el oídio es un problema casi
permanente de nuestros viñedos y requiere de una estrategia de tratamientos
preventivos anuales, podemos establecer medidas, en el trabajo anual y en el
diseño, que reduzcan su efecto.
El abonado: El exceso de abonados nitrogenados van a
incrementar los riegos de ataques por hongos, los tejidos tienen más agua, el
crecimiento es más rápido y el endurecimiento de las pareces celulares menor,
esto hace que los órganos verdes sean más fácilmente penetrables por los
órganos del hongo. Además el exceso de nitrógeno genera un problema de
agostamiento, lo que hace que los órganos estén más tiempo expuesto al posible
efecto del hongo, ya que hemos comentado que puede atacar a todo órgano verde.
el exceso de vigor un aliado de las enfermedades fúngicas |
El riego: en el mismo sentido el riego mal utilizado puede
convertirse en un enemigo para la proliferación de hongos, el cremento
excesivamente rápido, mayor transpiración
(estomas abiertos por los que el hongo penetra) más cantidad de agua en
los tejidos, mal agostamiento de la madera y también un incremento en el
volumen del follaje, que evita la buena aplicación de los tratamientos y genera
condiciones internos de humedad y sombreamiento muy propicio para los hongos.
Manejo de la vegetación: para reducir el riesgo de ataques
fúngicos, será clave que procuremos tener sistemas abiertos, porosos, que permitan el paso del aire y la entrada de la luz del sol.
cepa sin realización de trabajos de poda en verde, baja porosidad. |
misma cepa pero una vez realizados trabajos de poda verde, alta porosidad, permite mejor aireación y mejor penetración de tratamientos |
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