Nos es tan importante la capacidad de almacenamiento total, como el agua útil, es decir la fracción disponible para nuestras plantas.
En los suelos arcillosos, nos encontramos con problemas de porosidad, que se ven traducidos en escorrentías y pérdidas de suelo y dificultad para realizar trabajos una vez tiene lugar una lluvia. En este vídeo os mostramos alguna consecuencia y alguna consideración para valorar a la hora de decidirnos a realizar una u otra práctica de gestión.
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